¿Cómo convertir un árbol de vivero en un bonsái?

¡Buenas a tod@s y bienvenidos a un nuevo post!

En esta ocasión os traigo el trasplante de un almendro que tenía mi suegro en el pueblo, es el típico almendro que podrían venderte en un vivero, y lo tenía hace muchos años en un macetón grande de plástico, pero nunca llegó a crecer mucho.

El año pasado, un familiar se tropezó cerca del árbol y al caer, se agarró en el almendro, y éste se partió muy cerca de la base, por lo que mi suegro me lo ofreció para hacer bonsái.

Como podéis observar tiene una base bastante cónica y suberosa, lo cual es estupendo para hacer un bonsái, aunque lleva en ese macetón muchos años y no se qué tal estará de raíces…. Espero que no sean todo raíces gordas y largas y los capilares se encuentren lejos del tronco… ojalá me de una sorpresa…

Actualmente estamos en una especie de primavera invernal, pero estoy seguro de que pasará rápido y volveremos a las heladas, sobre todo donde vivo (Segovia).

Como estamos con este clima, el árbol ha empezado a brotar y tengo que trasplantarlo ya (después me tocará protegerlo de las heladas futuras, ya que son peligrosas después de un trasplante), por lo que me dispongo a trasplantarlo….

Preparando la maceta

Lo primero que hago, como siempre es preparar la maceta. Compré una maceta bastante amplia de 30 cm de diámetro, ya que, los almendros en mi experiencia, son algo delicados al trasplante, y quiero hacer bastante gradual el paso de reducir su contenedor.

En este contenedor estará un par de años o tres, hasta que se recupere por completo y coja fuerza (lo que llamamos una maceta de entrenamiento).

Como podéis observar, le he hecho unos pequeños agujeros de anclaje a la maceta, con ellos lograremos sujetar el árbol a la maceta para que no se mueva con cualquier golpe o movimiento que hagamos en el futuro, ya que podría salirse del contenedor o romper raíces tiernas, estos anclajes los hago con brocas especiales para cerámica y vidrio que funcionan genial, por si os interesa, os dejo el link de Amazon donde las compré.

También le coloco una rejilla de anclaje para que no se salga el sustrato y siga drenando correctamente al regar. Estas rejillas las podréis comprar ya hechas, o hacerlas vosotros mismos como es mi caso, que compré un rollo de malla plástica con agujero de 0,5 cm y tengo para hacer muchísimas rejillas. Os paso los enlaces de Amazon, por si queréis comprar una similar a la mía o las que ya vienen preparadas.

Una vez preparada la maceta, coloco los alambres de anclaje. Uso alambre de ferretería galvanizado normal, ya que es más económico que el alambre de bonsái de aluminio, y para el anclaje, no necesito más). Posteriormente tamizo el sustrato para eliminar el polvo fino que pueda haber en la mezcla y no apelmace el sustrato mejorando así el drenaje y luego relleno la maceta con la mezcla habitual de sustrato que suelo realizar para la gran mayoría de mis bonsáis: 70% Akadama y 30% Kiryuzuna.

¡Échale un vistazo a mi post sobre sustratos, donde además de informarte sobre muchas alternativas diferentes de sustratos para bonsái, tendrás los enlaces de Amazon específicos para comprar los sustratos!

Sacando el árbol de su maceta.

Saqué el árbol de su macetón a duras penas, con mucho cuidado de no tocar mucho el tronco para evitar desprender trozos de su preciada corteza, ya que otorga un aspecto de vejez al árbol muy atractivo.

Ahora toca quitarle toda la tierra y ver qué me cepellón de raíces me encuentro… ¡Qué nervios!

Para este cometido también es muy bueno poder usar el típico gancho de bonsái, que te ayuda a ir más rápido al quitar tierra y dañando lo mínimo posible las raíces, y también la famosa Kumade o rastrillo con pala (con ella podemos romper algo más de raíces, pero si la usamos bien, nos servirá para ordenar correctamente el cepellón, dejando un sistema de raíces radial. Os dejo links de Amazon de ambas herramientas.

Al final parece que el cepellón no está tan mal… no había raíces significativamente gruesas, y tengo bastantes raíces finas cerca de la base del tronco, por lo que me quedo bastante contento.

Preparando cepellón de raíces

Antes de meter al árbol en su maceta de entrenamiento, le doy un buen lavado con la manguera al cepellón para quitar restos de tierra antigua y ver el nebari (la base del árbol) que tengo realmente. De esta forma podré ver con más claridad, qué raíces puedo cortar y cuales no. Corto las raíces más gruesas lo mas cortas posibles (intentando dejar capilares en ellas) y las raíces mas finas las dejo más largas.

Como podéis ver, en los cortes de raíces más grandes, he aplicado bálsamo cicatrizante «del barato», básicamente para prevenir que puedan entrar hongos, ya que tiene cualidades fungicidas. Para este tipo de trabajos menos finos, no suelo utilizar los cicatrizantes japoneses que son más caros, en su lugar utilizo uno de jardinería. Os dejo también el link de Amazon

Metiendo el pre-bonsái en su maceta de entrenamiento

finalmente, meto el almendro en su maceta, colocando bien sus raíces para que queden dispuestas de una forma lo más radial posible.

Relleno un poco con sustrato y con un palillo de bambú (de estos que te regalan en los restaurantes asiáticos a modo de cubierto) empiezo a meter el sustrato entre las raíces para asegurarme que no quedan bolsas de aire y que las raíces quedan bien integradas con la Akadama y el Kiryu.

Este proceso lo voy haciendo poco a poco, es decir, meto sustrato, trabajo con el palillo empujando este sustrato hacia las raíces para quitar los huecos que puedan existir y sigo echando sustrato y repitiendo el proceso.

Antes de rellenar toda la maceta con sustrato, me dispongo a anclar el almendro con los alambres de anclaje, pero me doy cuenta de que el árbol ya está muy estable después de palillear y que apenas se mueve. Además tiene muy poco follaje por lo que será mas difícil que el viento lo mueva, por lo que opto por no anclarlo…

Se que lo recomendable es anclar el árbol, pero soy muy olvidadizo y en ocasiones he dejado un bonsái anclado por varios años y se queda la marca del alambre en el nebari, por lo que en esta ocasión lo dejaré sin anclar, espero no arrepentirme 😀

Os dejo el resultado final.

Ahora a esperar que brote correctamente y tendré que estar atento a las condiciones climatológicas, por si hay heladas, protegerlo en un invernadero. Además es bueno protegerlo del sol directo y de las corrientes de aire.

Os iré actualizando en el futuro de cómo va el arbolito, confío en que no tendrá problemas para salir adelante!

Un saludo y a seguir echándole abono al blog!